lunes, 22 de junio de 2009

Cómo conseguir pareja sin decir una palabra


COMO CONSEGUIR PAREJA... SIN DECIR UNA PALABRA
// sempre sospirar nulla nieva. PETRARCA
("El siempre suspirar nada alivia.")

Las mujeres sólo quieren gustar

A todos nos pasó que en algún momento nos gustó terriblemente alguien, y hubiéramos preferido morir rostizadas al spiedo antes que decírselo. A veces sucede que nos sentimos atraídos por una persona como un alfiler hacia un imán. Si el sentimiento es mutuo, sucede el romance. Ahora bien, si nos damos cuenta de que la persona no se percata de nuestra existencia sino que más bien le da igual que terminemos rostizados o a la vinagreta- ahí sí preferiríamos estar dando vueltas en un infernal spiedo al infrarrojo antes de seguir soportando ese desplante.
El bochorno vivido es peor aún si vemos que quien nos interesa está interesado en otra persona que no es una, quien a su vez le retribuye todo el interés con creces.
Ayer salimos de noche con una amiga, y en un bar cercano a casa tuvimos un diálogo como el que sigue :

-No mires ahora, pero ese te mira...
-Mentira, nunca se fijó en mí.
-Pero te está mirando ...
-¿Tendré el cierre de la espalda abierto?
-Para mi que gusta de ti...míralo de reojo
-¡Ni loca! ¿A ver si cree que gusto de él y después me entero que no gusta de mí?
-Peor sería que guste de ti, pero que se eche atrás creyendo que no gustas de él, y que cuando te des cuenta de que gustas de él , él deje de gustar de ti.
-Tal vez él gusta de ti, no de mi .
-¡ Pero si a mi nunca me gustó
-Sí que te gustó , hasta que te diste cuenta de que él gustaba de otra y te dejó de gustar .
-No es cierto, a mí un hombre me gusta o no me gusta.
-Vamos, que la vez pasada había un tío no te gustaba para nada hasta que te enteraste que él gustaba de ti. Y entonces te empezó a gustar ...
-Sí, fue justo cuando él empezaba a gustar de otra ...
-Pero te gustó más cuando supiste que la otra gustaba de él . Si la otra también gustaba de él, es porque valía la pena gustar de él . Un hombre que gusta a dos mujeres es ...un hombre que GUSTA.
-Lo peor es creer que él gusta de ti, cuando gusta de otra.
-No, lo peor es creer que no gusta de ti, cuando tú gustas de él , para enterarte demasiado tarde de que siempre gustó de ti, pero que como creía que tú no gustabas de él nunca te dijo que tú le gustabas.


Es importantísimo para una mujer saber si él gusta o no gusta de una.
Porque las mujeres no tenemos tiempo que perder : si él gusta de ti, te lanzas a conquistarlo, si no...¡ te tienes que buscar a otro antes de arrugarte del todo!
No podemos perder tiempo intentando adivinar qué le pasa a un hombre contigo.
¿ Y por qué todas las mujeres parecemos demasiado apuradas por concretar algo con un hombre?
Porque los hombres no tienen ningún apuro. Ellos pueden ser padres toda su vida .

Espermatozoides de titanio
Los hombres pueden tener hijos mientras puedan levar a cabo una relación sexual.
En cambio, las mujeres tenemos los óvulos contados y la etapa reproductiva limitada.
Esta es la diferencia biológica insalvable entre hombres y mujeres.
Ellos pueden postergar la paternidad y nosotras tenemos que pensar en congelar embriones.
Ellos no disimulan el paso del tiempo y nosotras tenemos que usar cremas con placenta de tortuga ecuatoriana
Ellos no tienen que dar señales de lozanía reproductiva y nosotras tenemos que mostrar escotes profundos para que se vea que aún podríamos darles de mamar ...(¿ a ellos?) .
Por eso, nosotras siempre nos preocupamos por gustar .
Aunque los avances de la ciencia nos permiten parir hijos casi a los 50, el llamado de la naturaleza nos dice al oído : “ Engánchate uno, niña, aunque sea feo, aunque sea pobre, porque yiene que tener hijos antes de ponerte como una pasa de uva”.
Nosotras le hacemos pito catalán a la Naturaleza...y corremos a comprarnos un gato y un potus, para meternos luego en reuniones de solas y solos . Porque pueden pasarte cosas peores :
¿ Y si a los 37 te planta tu novio de toda la vida y tienes que empezar todo de nuevo con un desconocido que te da poca bola?
¿Y si a los 45 no encontraste a un tío decente, con quién vas a tener un hijo?
¿Congelando un embrión?
¿ Y si congelas un embrión tuyo, se macera con tanto hielo, y sale arrugado?
¿ Y si en vez de descongelar a tu embrión , lo descongelan a Walt Disney y le tienes que dar la teta a un señor de bigote canoso, que dibuja bien , pero que tiene el mismo aspecto de un pavo descongelado?
¿Cuántos años se puede esperar a que llegue a tu vida un hombre tan pasable como para que quieras congelar un embrión con él?
¿ Y si planeas congelar un embrión con el novio que te da más bola y justo en ese momento te enteras que él se está reconciliando con su propia ex mujer? ¿ Sabías que ellos pueden congelar sus espermatozoides pero nosotras no podemos congelar nuestros óvulos porque se estropean?
Esta bien , no somos eternamente reproductivas como las cocker spaniel, que pueden tener cachorros poco antes de morir de viejas. ¿ Vamos a envidiar por eso las cocker spaniels?
Los hombres no tienen este dilema.
Mientras las mujeres tratan de atenuar infructuosamente las arrugas con carísimas cremas humectantes a los hombres les dicen que las patas de gallo les dan una mirada interesante.
Ellos se lo creen , y salen muy orondos con sus panzas y sus valvas a buscar señoritas de cintura de avispa y andar felino.
Nadie le dice a una mujer que las arrugas denoten experiencia, porque...¿ quién quiere que una mujer tenga experiencia? Lo que tiene que tener una mujer son lolas y buen culo. Porque las mujeres tienen que gustar , para que los hombres quieran reproducirse con ellas.
Crecer y envejecer no significa lo mismo para un hombre que para una mujer, y como ellos pueden seguir teniendo hijos hasta los 80,- como Ives Montand ,. Charles Chaplin , Anthony Quinn o Julio Iglesias- es que pueden tomarse años antes de decidrse a formalizar.
Seamos sinceras : si nosotras pudiéramos tener hijos a los 80...¿ qué mujer querría compromisos a los 27 bellos, frescos, atractivos y lozanos añitos?
Con tanto hombre suelto , ¿ por qué anclarse con uno solo... y fallado?
La culpa de nuestros pesares la tienen sus espermatozoides, que - por lo que duran -parecen de titanio.
Enviando mensajes mudos
Cualquiera sabe cuándo alguien está enamorándose de alguien, sin que pinte un mensaje de amor en la pared. Con sólo ver a esa persona en presencia de quien le quita el sueño, ya nos damos cuenta de todo. Sin que nadie nos diga nada.
De ese mismo modo silencioso nos vamos enterando si alguien tiene o no la más mínima chance con otro; si el cadete es simplemente simpático o si pretende más de un favor de parte de una; si el jefe sólo es gentil con su secretaria o le está poniendo los cuernos a su mujer con ella a su mujer; y si la bruja de la recepcionista es superamable con nuestro novio o en realidad pretende sacárnoslo. ¿De qué manera?
Por el infalible lenguaje de los gestos.
Uno puede mentir todo lo que quiera con la palabra. Pero los gestos no mienten.
Es que una se da cuenta de cuando "pasa algo" con otra persona -o no- leyendo sus gestos en forma subliminal.
Una capta los gestos que indican que e1 otro se siente atraído por una. Una capta el mensaje, pero cuando quiere precisar qué es lo que la hace pensar que el guapo de Mario está loco por Mónica, y justo ese bicho repelente de José se enamoró de una, no puede definirlo.
Pues bien, muchos estudios sobre el comportamiento humano definen cómo actúa la gente en presencia de alguien que le resulta atractivo, para decirle al otro sin palabras "me gustas"'. Esas señales -que todos entendemos tan bien, pero que nos resulta tan difícil definir- son las mismas que podemos usar en nuestro provecho... para hacerle captar al otro que estamos absolutamente disponibles para él.
Y da la casualidad que toda esa batería de señales y metamensajes gestuales nos dan, todos juntos, el retrato vivo de la seductora o el seductor nato en acción. Vamos a ver por qué.
¿Qué tienen que hacer las mujeres para enamorar a los hombres?
La mujer en estado pleno de seducción y lanzamiento de ondas amorosas -al que muy pocos hombres se pueden resistir-, sacude su cabellera preferentemente hacia atrás, dejando expuesto su vulnerable cuello, dando el mensaje de "Ven, tómame".
También se arregla la ropa o el vestido, como diciendo "Te permito tocarme". Mueve las caderas y la pelvis de atrás hacia adelante y hacia los costados mientras habla, repitiendo en forma inconsciente los movimientos del acto sexual que estaría dispuesta a realizar con el otro. Cruza y descruza las piernas suavemente frente al hombre, para hacerle ver que en realidad su zona genital está accesible y no trabada por dos muslos inmóviles. Se acaricia las muñecas, la pantorrilla, la rodilla, los muslos, mostrándole a él lo que ella le permitiría hacer. Se sienta sobre una pierna de manera informal, para indicar "contigo me desinhibo" . Se pone la mano en la cintura exhibiendo la muñeca hacia afuera.
Estos gestos que indican accesibilidad y deseo de contacto físico, unidos a un constante contacto visual, son infalibles para que el tío en cuestión capte que estamos interesadas en él, aunque de lo único que hablemos con él sea de la recolección de basura o de la última cosecha de sorgo granífero. Al menos, eso es lo que afirman Gerard Nierenberg y Henry H. Calero en su libro How to read a person like a book (Cómo interpretar a una persona como a un libro, Ed. Thorsons, 1985).
Esas son señales de apertura corporal. Cuando el otro no nos gusta , juntamos las rodillas, nos cruzamos de brazos, nos encorvamos, y desviamos la mirada , cerrando nuestros cuerpos como capullos . Las seductoras también adoptan la postura del hombre que les gusta, como si fuera un espejo, para indicar empatía .
Todas estas señales son las que cumplen a rajatable las mujeres de agallas cuando quieren conquistar a un tío caiga quien caiga. Ellas cumplen con esos gestitos casi sin advertirlo, porque hacen el ritual de la seducción inconsciente, lo que provoca que todas las demás mujeres que somos más bien tímidas y apocadas nos muramos de envidia hacia estas Mata Haris que saben como cautivar hombres ...sin hablar.
Los hombres caen como moscas frente a estos ademanes que las comehombres emiten con la misma facilidad con que pestañean.
¿Qué hay que hacer, entonces, para enamorar al sexo opuesto?
Pues bien: copiar muy conscientemente esos mismos gestos que las seductoras realizan inconscientemente. Nada más.
Cómo enamorar mujeres sin palabras
Hay hombres que saben endulzar nuestros oídos... y otros que callan, sabiendo que a veces conviene parecer un poco tonto antes que abrir la boca y despejar toda duda.
Otros nos encaran de una manera desaconsejada y brusca: "¡Ey , tu! ¿ Tienes un cigarro?”. y otros tan tímidos que lo único que atinan frente a una chica que les gusta es quedarse mudos mirando el piso. Vayan para ellos estos consejos para engatusar a las hembras humanas, demostrándoles su interés, sin necesidad de hablar NADA.
Es que ni siquiera deben intentar parecer inteligentes. lo único que tienen que hacer es: ajustarse la corbata, el cuello de la camisa o cualquier accesorio de la ropa. Algunos seductores suelen tironearse la cintura del pantalón hacia arriba, lo que quiere decir: "Quiero estar lindo para ti" o "Fíjate cómo me quedan los pantalones", según el caso.
Para arrasar con la mujer de sus sueños -y cuanta otra se le ponga al paso-, tiene que mirarla fijo a los ojos, con la cabeza ligeramente gacha y el mentón cerca del pecho. Esa es la típica mirada de seductor, dominaba por cualquier modelo publicitario y actor de estilo "galán varonil" que se precie. El cantante Sting dice que esa misma mirada "desde abajo" -que cuando era maestro usaba para asustar a los alumnos rebeldes- le vino bárbaro al hacerse músico para enamorar a las fans. De esa mirada hablamos. Dicen que ninguna persona se resiste a una mirada de 5 segundos. Si te fijas, nunca nos miramos más que fracciones de segundos. Intenta mirar a alguien y mantener esa mirada contando hasta cinco. Es casi imposible. Quien es mirado se muere de miedo...o se enamora.
Otros trucos para enamorar son: sacar pecho (si usted tiene) y sonreír mostrando los dientes (si usted tiene).
El hombre enamorado -según el autor Deán Peskin- mira por alrededor de la cabeza de la mujer, como buscando el aura. Le mira el pelo y los ojos en una mirada envolvente y acariciadora ...y la enamora. El seductor, en cambio, empieza mirando los ojos, la boca y sigue bajando la mirada sin disimulo hacia el resto del cuerpo. Si no vuelve pronto a los ojos, puede provocar un gran rechazo . Una mujer diferencia muy bien al seductor del baboso.
El seductor habla con ella en un tono más bajo y suave que con cualquier otra persona. Llega a hablar en un tono que sólo puedan escuchar ellos dos , como preliminares de una mayor intimidad. A veces se pone un objeto en la boca: lapicera, anteojos, cigarrillo, todos símbolos de agresividad oral.
Miren todo lo que puede decirse sin palabras en este punto: con el cigarrillo en la boca, él le muestra su mano abierta, pidiéndole fuego. La mano abierta significa sumisión, estar accesible. Equivale a decir: "Me puedes tener" o "Puedo ser tuyo".
Ella tal vez le dé el encendedor sin mirarlo, con la mano cerrada, desde un extremo, para que él tome el otro extremo sin tocar los dedos de ella. Eso significa que ella le presta el encendedor por amabilidad, pero que no le interesa tener el más mínimo contacto con él. En ese caso, él tienen dos salidas : emborracharse y escribir un tango, o buscarse otra mujer más dispuesta, como una morocha que se toque el pelo y se acaricie la rodilla en señal de accesibilidad . Si por el contrario, al prestarle el encendedor ella le sonríe, lo mira a los ojos, y pone en las mano de él encendedor de modo tal que los dedos de ambos se toquen ... ya es otra historia. Y la actitud más seductora sería si ella se pone un cigarrillo en la boca, espera que usted lo encienda, y cuando usted lo hace le sujeta la mano con ambas manos, como protegiéndolo. Si ella reafirma el mensaje mirándolo a usted a los ojos, y luego baja la mirada hacia su cuerpo... Usted puede cantar victoria.
Estrategias femeninas
Cuando una mujer quiere conquistar a alguien con el lenguaje de los gestos, señala con la dirección de su mirada y de su cuerpo, muy claramente, por quién está interesada. Se va acercando de a poco a él, hasta quedar lo más cerca posible que la situación permita. Le habla de cerca y en secreto; lo toca con cualquier pretexto y deja que él vea partes del cuerpo reservadas. Por ejemplo, se inclina para que se vea el escote o se saca el talón del zapato -lo que significa: "Me siento como en mi casa ...o en mi cama “.
Tal vez se ponga en la boca algunas cuentas de su collar , que sería una prolongación de sus pechos, demostrando que estos son besables Ella jugueteará con los botones de su blusa -con la inconsciente intención de hacer fantasear al hombre con que puede ser desabotonada fácilmente-; tal vez balancee una pierna -con la fantasía de demostrarle a él la ansiedad porque él la toque-, o humedecerá sus labios para demostrar que anhela ser besada. ¿ Qué hombre se resiste a una mujer así?
Claro que también hay señales para indicarle al otro que no nos interesa para nada, y que si se esfumara en el aire nos haría un gran favor.
Las señales negativas son iguales para hombres o mujeres: ajustarse el cinturón o envolverse bien con el abrigo (significa "Contigo me tapo y me armo... pero no me desvisto"); hacer girar una pulsera en la muñeca (indica impaciencia e irritabilidad); poner las manos en la cintura en posición de "jarro", con los pies separados (indica agresividad, estar preparada para el ataque); y, sobre todo, no mirar a los ojos del otro y apuntar la posición del cuerpo hacia otra parte.
Si el otro no capta nuestras señales negativas e insiste en su abordaje , puedes pasar a utilizar otras señales mudas como escupirlo o empujarlo a un lado.
Si sigue insistiendo, es porque está MUY enamorado.
Quizá convenga darle una oportunidad.

Regla Nº 1: Nunca sobreestimes las razones masculinas:
No es que ellos crean que el rollo de papel higiénico crece en el portarrollos, que reemplazarlo sea una tarea femenina o que estén impedidos genéticamente para cambiarlo. Simplemente, les resulta más fácil secarse el culo con la toalla.
Regla Nº 2: Ellos no entienden nada que no sea dicho de manera directa:
No pierdas tiempo diciendo: "¡Cómo me tomaría unos mates!" o "Muero por un vaso de agua". Aunque tu hombre esté a un metro de distancia, ellos no entienden las indirectas. Para lograr lo que querés, tenés que decirle directamente: "Hacé unos mates" o "Traeme un vaso de agua". Si te enojás porque sugeriste que tenías sed y el no trajo ni agua, él va a decirte : "¡Me hubieras pedido agua, en vez de quejarte!".
Regla Nº 3: Nunca le creas a un hombre que dice que quiere hacer dieta .
Supongamos que tu marido tiene diez kilos de más y la panza como si se hubiera tragado un globo terráqueo. Un día se deprime y dice: "Tengo que empezar el régimen YA, porque no me banco más esta panza". Y una le dice: "Pero hacelo en serio" . Y él dice: "¡Pero cada vez que llego a casa lo que hiciste para comer engorda! ¡La culpa de que esté así es sólo tuya!". El lunes una lo espera con ensalada y bifecito, o con caldito y huevo duro. Y el tipo anda hecho una furia, con medio cuerpo adentro de la heladera y bufando: "¿No hay algo rico? ¡La lechuga no me saca el hambre!" .
Regla Nº 4: No esperes nunca que él tenga ganas de salir
Los hombres nunca quieren salir a ningún lado. Los hombres sólo quieren llegar a casa y tirarse al sofá con el control remoto en la mano. Si querés tener vida social o presentárselo a tus padres después de diez años de convivencia, lo que hay que hacer es decirle "Sacate esa camisa enchastrada con salsa y cambiate esos pantalones embarrados que salimos YA." Le apagás la tele, cerrás la ventana y cortás la luz. Y el tipo no tendrá más remedio que salir.
Regla Nº 5: Él puede calentarse con otra y darte los besos a vos.
Por eso las mujeres no consumimos pornografía y ellos sí. Ven una foto de una mina en bolas y se calientan con vos. Si nosotras vemos una foto de Brad Pitt o George Clooney, lo que quisiéramos sería lanzarnos al cuello del pibe de la foto, no de esa masa informe y panzona que tenemos en casa. Pero para ellos funciona distinto: una mujer es una mujer. Centímetros más centímetros menos, todas entramos en el rubro “hembras”.
Regla Nº 6: Ellos no entienden que nuestros silencios denotan bronca o tristeza.
Con los hombres hay que actuar como lo harías con un chico de dos años. No pretenderías que un chico de dos años se dé cuenta por tu silencio que estás triste, ¿no? A los hombres, como a ellos, le tenés que pasar bien clarito el parte meteorológico de tu estado anímico para que no haya confusiones. Lo que entre mujeres funciona como indicación de que estás enojada (estar callada, responder con monosílabos) con los hombres no sirve, porque ellos no captan nada. Para ellos, el silencio es sinónimo de paz.Así que si te interesa que lo sepa, decile: "Te aviso que estoy triste/ enojada / melancólica/ deprimida". A lo que capaz que te responde: "Ni me di cuenta...¡Como estabas tan callada!".

1 comentario:

  1. Vaya¡ nos ha dejado sin aliento este texto tan interesante y a la vez complejo que representa la dinámica relacional de las personas moviendose en el tiempo y las emociones.

    Nos dará mucho gusto recomendarlo con nuestros consultantes.

    Puedes visitarnos en:

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    Saludos cordiales¡

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